La integración
de los tres ambientes principales donde se desenvuelve el niño hace un hábitat
educativo amplio, este espacio está contemplado en el currículo de educación
inicial de año 2005 que concibe la educación como un proceso social que
comienza desde la gestación hasta 6 años con la participación de la familia y
comunidad, para que en conjunto con la escuela persigan la formación de un “ser
social, capaz de responder y participar activamente en la transformación de una
sociedad democrática, multiétnica, pluricultural y protagonista en la que vive
y se desarrolla”.
Sucesivamente
en el año 2007 el currículo propone que la educación esté enmarcada en una “labor
interactiva, cooperativa y coordinada para que el niño y la niña logren el
desarrollo en su ámbito socio cultural en el cual se desenvuelve” además señala
e indica la dirección de la educación hacia fortalecer a la familia en su
formación para que contribuya al desarrollo y aprendizaje para mejorar la
calidad de vida del niño y la niña.
Desde el punto
de vista del profesional docente, las bases estratégicas y objetivos están diseñados
de forma que la escuela es el eslabón que debe unir a la familia y a la
comunidad con el proceso de enseñanza aprendizaje, en la búsqueda de seguir un
modelo constructivista. Esto se lleva a cabo y se puede logara apoyándonos en
una gerencia educativa eficiente que planifique a partir de las características
reales de la comunidad y el modelo de familia que están relacionados
directamente con los niños y niñas que hacen vida en la escuela; solo así se
puede diseñar un PEIC que logre los objetivos que plantea el currículo de educación
inicial.
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