Este pequeño y sencillo juego, nos muestra como en el simple hecho de que el padre lleve al niño al colegio protegiéndolo de todo obstáculo, da seguridad emocional y le abre la puerta a una charla sobre la seguridad que debe tener el niño o la niña cuando está junto a sus padres.
Esto se traduce en la apertura del niño a expresar sus pensamientos, opiniones y sentimientos, ya que siente que está en un ambiente y espacio seguro.
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